Estatutos

Preámbulo

Movidos por la voluntad de disfrutar de la jubilación junto a quienes compartimos años de trabajo en el Ayuntamiento de Madrid, fortaleciendo sentimientos de pertenencia; de seguir desarrollándonos como personas; de organizar actividades culturales, de ocio, entretenimiento y sana convivencia, y de seguir sintiéndonos –en definitiva- parte activa de la sociedad madrileña a la que pertenecemos, ha nacido la Asociación de Personal Jubilado del Ayuntamiento de Madrid y sus Organismos Autónomos.

Los más de veinte mil trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento de Madrid constituyen el principal activo para el desarrollo de la política municipal, que se plasma en los servicios que hacen posible la vida cotidiana de la ciudadanía madrileña. Llegado el momento de la jubilación, este activo pasa a un lugar secundario, pero sus conocimientos y experiencia siguen disponibles por algún tiempo. Es el “activo de jubilados”

A diferencia de otras Administraciones, la proximidad que caracteriza al ámbito local municipal, hace que la labor profesional se lleve a cabo en contacto muy directo con la ciudadanía. A su vez, la intensa dedicación durante los años de vida laboral, genera un importante caudal de experiencia y conocimiento sobre los servicios y su aplicación territorial en los distritos.

Junto a la experiencia, es obligado señalar el sentido de servicio público y el compromiso con lo municipal y con la ciudadanía, como características de las que nos sentimos orgullosos los que hemos sido trabajadores de este Ayuntamiento. Este sentido de “servicio público” no desaparece por el hecho de terminar la vida laboral, por lo que el espíritu de la Asociación es ofrecer esta disposición a la institución municipal, en todo lo que le sea de utilidad.

Con estas ideas de base elaboramos los presentes Estatutos. La Asociación quiere ser un espacio de convivencia, de diversión, de relación, de aprendizaje, donde los miembros se sientan a gusto, puedan participar en las actividades y proponer y organizar las más enriquecedoras para sus miembros; pero también ser una referencia de colaboración para la institución en la que sus miembros trabajaron durante largos años.
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